TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS

Conoce en que consisten todas las técnicas diagnósticas que utilizamos en nuestros centros

Este test se usa para evaluar la capacidad bronquial del paciente y la afectación que enfermedades como el asma, tos crónica, bronquitis o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) causan en ella. Sirve para hacer controles de la función pulmonar durante el tratamiento del asma bronquial y en las fases de crisis. La espirometría se realiza soplando a través de un espirómetro después de una inspiración profunda.

Se realiza una espirometría basal y posteriormente se inhala un broncodilatador en aerosol (salbutamol, bromuro de ipratropio, etc) para volver a repetir la misma maniobra 15-20 minutos después; nos permite valorar la reversibilidad de las           vías aéreas.

 Esta prueba no invasiva está dirigida a evaluar el grado de inflamación bronquial en enfermedades respiratorias como el asma eosinofílica, así como la buena respuesta a su tratamiento con inhaladores y el cumplimiento del tratamiento con corticoides inhalados. También ayuda a saber cuándo debemos dejar esta medicación. Consiste en soplar durante 10 segundos de forma continua a través de un medidor de óxido nítrico, gas que se produce en más cantidad en situaciones de inflamación de las vías aéreas.

A través de esta prueba se puede saber si los bronquios pueden sufrir un broncoespasmo debido a un estímulo inespecífico como los virus productores de infecciones respiratorias, ejercicio físico o irritantes ambientales. Es una herramienta útil para diagnosticar el asma bronquial, en el estudio de la tos crónica o persistente y en el diagnóstico de asma laboral o de esfuerzo. Este test consiste en realizar una espirometría basal y espirometrías después de la inhalación de un fármaco a diferentes concentraciones (metacolina, carbacol, etc.), para detectar una disminución de la capacidad de soplar al primer segundo. Esta prueba se hace bajo condiciones controladas con supervisión por especialista.

Para el diagnóstico de las alergias respiratorias, alergia alimentaria, alergia a venenos de insectos y alergia a fármacos (en algunos casos), las pruebas en piel se realizan con la técnica del “prick test”; son rápidas, indoloras, sensibles, reproducibles y prácticamente libres de riesgos para la salud del paciente. Esta prueba consiste en la aplicación en los brazos de gotas de extractos de aeroalergenos, alimentos, medicamentos, himenópteros, etc. efectuando a continuación una ligera punción con una lanceta. Después de 15-20 minutos en el punto donde se deposita el alérgeno al que se es sensible se formara una roncha. La interpretación de esta reacción es valorada y explicada por el alergólogo.

 

Consiste en realizar la técnica de prick test usando el alimento fresco sospechoso.

El test de provocación nasal específico: Se instila en las fosas nasales un neumoalergeno (sustancia sospechosa) a diferentes concentraciones y se valoran los cambios de flujos y resistencias, así como la sintomatología.

Técnica muy útil para el diagnóstico de patología respiratoria alérgica. Es eficaz en pacientes polisensibilizados a la hora de valorar el alergeno relevante.

Cuando en lugar de usar un neumoalergeno, usamos un fármaco (histamina, carbacol, AAS, metacolina..) o un irritante (frio..) hablamos de test de provocación inespecífico.

Consiste en instilar en fosas nasales un fármaco vasoconstrictor tras realizar una rinomanometría basal y la valoración de las diferencias de los flujos y resistencias que se producen sirven para valorar la hiperreactividad nasal.

Técnica que consiste en instilar a nivel de saco conjuntival un neumoalergeno a distintas concentraciones para comprobar si se produce sintomatología a nivel ocular, con el alergeno sospechoso de asma bronquial.

Técnica muy útil en el diagnóstico de patología respiratoria alérgica, principalmente en niños, pacientes polisensibilizados y aquellos pacientes en que no es posible realizar un test de provocación nasal debido a la obstrucción.

Es el procedimiento diagnóstico definitivo realizado por el alergólogo para el diagnóstico de las reacciones inmediatas o retardadas a alimentos. Está pruebas deben realizarse siempre en ámbito hospitalario. Está indicado para identificar el alimento responsable de una reacción alérgica o demostrar su tolerancia, comprobar la tolerancia cuando intervienen alimentos con reactividad cruzada, tolerancia a alimentos sin existencia de co-factor, en casos de dermatitis atópica y esofagitis eosinofílica para valorar si un alimento se asocia a síntomas de alergia inmediata.

Existen diversas técnicas de POA (abierta, simple ciego, doble ciego, doble ciego contra placebo).

Es el procedimiento diagnóstico definitivo realizado por el alergólogo para el diagnóstico de las reacciones inmediatas o retardadas a un fármaco. Está pruebas deben realizarse siempre en ámbito hospitalario. Está indicado para identificar el fármaco responsable de una reacción alérgica o en su defecto la búsqueda de un fármaco alternativo.

Existen diversas técnicas de POA (abierta, simple ciego, doble ciego, doble ciego contra placebo).

 

Técnica muy útil para el diagnóstico de dermatitis de contacto.

Consiste en la aplicación de un parche con los alergenos en contacto con la piel (generalmente la espalda) para confirmar la hipersensibilidad retardada. El apósito se retirará a las 48 horas. La lectura de la prueba se realizará a las 48 y 96 horas de la colocación del apósito.

Existen series profesionales y también puede usarse, en algún caso, para el estudio a medicamentos, ante la sospecha de una reacción retardada.

Es el único tratamiento que puede alterar la historia natural de la enfermedad alérgica.

Consiste en la administración repetida del alergeno específico con el fin de conseguir la dosis máxima eficaz, que se administrará entre 3 y 5 años, con el objetivo de proporcionar protección frente a los síntomas alérgicos y la respuesta inflamatoria que se produce tras la exposición al alergeno.

Pueden administrarse: co-estacionales (todo el año), precoestacionales (antes y durante la estación), pre estacionales (antes de la estación).

Existen diversas pautas de administración en el inicio del tratamiento: pauta convencional, pauta cluster y pauta rush.

Las vías de administración más frecuentes son la subcutánea y sublingual.

Se realiza una analítica en la que se determinan básicamente las pruebas “in vitro” inmunológicas (Inmunoglobulinas, IgE total, IgE específicas y estudios de biología molecular).

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